No concibo la vida sin poesía ni los viajes sin poemas. El alma cuando viaja se expande un poco más y necesita expresar tantas emociones, tanto asombro hacia lo nuevo. Como un niño que ve un amanecer por primera vez o que por primera vez toca con sus piececillos el agua del mar.

A lo largo de mis viajes y de mi vida han surgido poemas, he cruzado poemas, me han regalado poemas y he leído también mucha poesía. Por ello quiero compartir también esas palabras que han danzado en mi corazón hasta situarse de esta manera única expresando así tantos momentos irrepetibles..