Nothofagus pumilio
La lenga es un árbol de madera muy apreciada en mueblería. Su estructura fina se detecta ya en la forma del tronco liso de su corteza. Este árbol me recordó las altas hayas (Fagus sylvatica) que vi en Alemania
Las hojas de la lenga tienen forma elíptica casi redondeada; las láminas se encuentran hundidas hacia las nerviaciones secundarias. Tiene los bordes con lóbulos redondeados (crenados) y un color verde intenso. Entre nervio y nervio se encuentran dos lóbulos, esta característica sencilla los define y distingue de otras especies.
Es una de las especies de hoja caduca de la familia de las Nothofagáceas.
Las coincidencias con las hayas no solo se encuentran en su fina madera sino en las ramas zigzagueantes que mantienen a sus hojas horizontales, paralelas al suelo. Esto permite a estas especies «atrapar» la humedad ambiente generando una sutil neblina bajo sus copas.
Sin embargo no hay que engañarse, no es una fagácea tal como su nombre latino indica: Noto- fagus, no es un fagus. Sus frutos aparecen siempre en números impares contrariamente a las fagáceas que se acoplan siempre en parejas. Esta diferencia formal implica una diferencia genético-evolutivo tan grande como el abismo geográfico que los separa en los extremos Norte Sur de los hemisferios terrestres