Dicksonia sellowiana
Pasear por un bosque de helechos arbóreos es una experiencia única. El silencio del bosque, la quietud, el aire húmedo y neblinoso, rodeado de estas reliquias ancestrales, sobrecoge.
El Parque Nacional de Amboró de Bolivia tiene este corazón anclado en los «recuerdos» del Jurásico hace unos 130 millones de años. Las Dicksonias, ataviadas con túnicas reales, formadas por elegantes frondas marchitas, son como los reyes que gobiernan este bioma único boliviano.
Características del tronco
Dicksonia sellowiana es una especie de tronco robusto y frondas muy abiertas; no llega a tener un porte muy grande como otros helechos que alcanzan los 20 m de altura, pero su tronco es robusto y ancho sobre todo cuando alcanza una edad varias veces centenaria.
El tronco de los helechos arbóreos no tiene la típica madera que caracteriza a los árboles propiamente dichos; en su lugar innumerables rizomas fibrosos casi negros, recubren la superficie que suele mostrar las huellas de las estípites (algo similar al pecíolo de las hojas) de las frondas caídas.
El tronco crece con epífitas verdes tipo musgos o helechos como el Hymenophyllum, el cual encuentra su sustrato ideal para su diseminación y crecimiento. El nicho ecológico contiene una compleja diversidad de epífitas, líquenes colgantes bromelias, lycophytas terrestres y una gran cantidad de helechos.
El desarrollo de las dicksonias es muy lento, pueden tardar más de dos años en crecer un centímetro, ya que el ápice de los helechos arbóreos se encuentra en el centro de la cima y desarrolla una o pocas células que multiplica lentamente al crecer.
Encontré algunos de los troncos caídos en tierra pero con con el típico penacho de la fronda (ápice) levantando la cabeza para continuar creciendo. Los enormes y pesados tallos son relativamente flexibles pero al no tener realmente un sistema de raíces profundas que los sustente tienden a inclinarse y caer para seguir viviendo. Esta característica les permite “caminar” loma abajo o lateralmente en torno al riachuelo.
Frondas
Las frondas equivalen a las hojas de las fanerógamas y crecen desde el centro del ápice desarrollándose en una espiral que va creciendo y desenvolviendo hasta mostrar su típica forma.
Las frondas pueden medir dos o tes metros de longitud y sus láminas están divididas y subdibididas.
El término botánico de estas divisiones es “pina”; los helechos arbóreos suelen estar subdivididas dos, tres y cuatro veces y se denominan: pinadas, bipinadas, tres veces pinadas o tetrapiadas. La fronda de Dicksonia sellowiana es bipinada.
Soros
los soros son los receptáculos donde se agrupan las esporas: órganos reproductores de los helechos; en el caso de la D. sellowiana son cápsulas redondas acopladas en el márgen de la última pina.
Evolución y distribución
Las Dicksonias pertenecen a una familia denominada Dickoniaceas (Dickoniaceae) una de las ramas mas antiguas de las especies de helechos arbóreos como Cyathea y Alsophylla ambos géneros con especies representadas en esta región restringida del bosque nuboso. Evolutivamente la familia de las dicksoniaceas parece que tiene su origen hace unos 135 millones de años, casi al borde con la primitiva era del Jurásico superior. Las dicksonias debieron tener una amplia distribución en el continente único Gondwana en su región antártica. Hay una buena colección de especies de esta familia en la región más austral de lo que debió ser Gondwana hace unos cien millones de años durante el Cretáceo. Este hecho explica la amplia distribución de las Dicksonias tanto en Asia como en América.
La familia e incluso el Género Dicksonia en particular tiene representantes en los bosques templados o semitropicales nubosos de Sudamérica, y la misma región climática de sus antípodas en Malasia Australia sur, New Caledonia, Sta. Helena; curiosa distribución geográfica que comprende las regiones más alejadas del mundo.